- javiermanzap
Fue un poema, un comeback estilo Madden, pero no hay que confiarse
En una semana 2 llena de comebacks, muy probablemente el más emocionante fue el de los Dolphins sobre los Ravens. Fue un poema, pero no hay que confiarse.

El juego inició mal para los de South Beach, arrancando con un Touchdown de regreso de patada, cortesía de Devin Duvernay para poner a los Ravens adelante en el marcador. Desde ahí, todo parecía como un camino cuesta arriba. Algo a lo que estamos acostumbrados en Miami.
Sí, después de muchas temporadas mediocres, estamos acostumbrados a ir perdiendo juegos desde el inicio. Lo que no estamos acostumbrados es a que el equipo no baje las manos y siga peleando en ofensiva. La defensa siguió sufriendo durante toda la primera mitad (porque Lamar Jackson es una bestia imparable) pero el medio tiempo le sirvió a Mike McDaniel y a su equipo para apretar las tuercas que había que apretar y salir a seguir peleando.
El resultado: el mejor juego de la carrera de Tua Tagovailoa, quien aprovechó todas sus armas aéreas para avanzar constantemente, ser una amenaza en cada ofensiva y terminar el juego con 6 TDs. El mismo Tyreek Hill alabó hasta el cansancio tanto a su Quarterback como a su Head Coach, del cual incluso dijo que parecía que estaba jugando un partido de Madden en el último cuarto.
Pero ahora, a no confiarse. Esto no va a ser la normalidad. No siempre se podrán reponer juegos en los que el equipo vaya abajo por tantos puntos. Hay que afinar las fallas en defensa y equipos especiales. En la semana 3 los Dolphins vuelven a casa pero a recibir al rival más difícil del calendario: los viejos conocidos Buffalo Bills. Es normal presupuestar una derrota para este encuentro, pero sin duda después de hoy, tanto el equipo como sus fans llegaremos al domingo con el pecho inflado y la cabeza en alto. El espectáculo que dieron hoy Tua, Tyreek, Waddle, Gesicki y compañía, le pone una cara mucho más interesante al potencial espectáculo de la próxima semana.
Sean McDermott, ponte a temblar.