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  • Foto del escritorEstanislao Higareda

EL turbio inicio de una temporada


El inicio de la temporada para los 49ers no pudo ser más turbio. Los Chicago Bears vencieron a 49ers por marcador de 19-10 en un partido que por cómo inició, estaba más cerca de verse como una paliza que como una derrota. El equipo comenzó ganando 10-0 hasta mediados del tercer cuarto para verse maniatado por sus propios errores, dando respiro a un equipo de Bears que lejos de ser agobiado por el pésimo desempeño que tuvieron durante casi toda la primera mitad y más, y sacaron fuerza de flaqueza para terminar venciendo, con una actuación bastante mediocre.


naLa defensiva tuvo una actuación bipolar, jugando a un nivel élite durante la primera mitad con jugadores como Javon Kinlaw y Talanoa Hufanga dando una demostración de lo que podría ser una gran temporada. Ambos jugadores estaban en un grado de incertidumbre por su situación. El primero viene de una lesión crónica que parecía terminar su carrera, y el segundo suplantaba a un jugador que salió del equipo marcado por una jugada que pasará a la historia por lo que nunca fue. Ambos tuvieron actuaciones bastante buenas y con el apoyo de jugadores como Bosa, Ebukam, Warner y Ward, quien antes de su castigo, tenía un buen juego, parecía que tendrían una victoria de trámite, manteniendo un desempeño dominante..


Además, dicho dominio defensivo nunca pudo ser aprovechado por la ofensiva, quienes se vieron muy poco eficaces, incluso desperdiciando una excelente posición de campo que fueron capaces de obtener del rival. Obviamente este pobre desempeño ha sido perfecto para aquellos detractores de Trey Lance. El muchacho dio interesantes chispazos respecto a su intensidad, sin embargo, se mostró impreciso en otras ocasiones.


Tampoco el juego de la línea ofensiva fue del todo efectivo. Si bien no fue un desastre total, sí hubo jugadas determinantes, sobre todo por parte de McGlinchey que sigue siendo luz y sombra entre el juego terrestre y aéreo. Trent Williams estuvo por debajo de su nivel. La buena noticia es que los guards parece que van por buen camino. Burford fue el único jugador que no permitió presión, y Banks, puede tener un punto de mejoría.


Deebo y Aiyuk se mostraron bien cuando fueron requeridos, con algunas jugadas interesantes de Jennings y McDonald para complementar un grupo de receptores que pudo verse mejor. Sin embargo, sabemos que la lluvia complica las cosas. La ausencia de Kittle finalmente sí pesó, ya que su ausencia facilitó el trabajo de los LBs de Chicago al momento de marcar la zona corta.


EN cuestión de RBs, nuevamente viene lesión de Mitchell. El grupo de RBs quedó muy mermado y aunque Wilson tuvo algunas oportunidades, no tuvo oportunidad de contribuir como quisiera. La inactivación de DAvis-Price y el hecho de que Jordan Mason estuviera en PS pusieron en una complicada situación. Deebo Samuel fue nuevamente parte importante del juego terrestre, aunque su uso volvió muy predecible el ataque en un momento determinado y facilitó el trabajo de una defensiva disciplinada como la de Bears.


Esta última palabra es clave: Disciplina. Mientras los Bears solo tuvieron tres castigos para 24 yardas totales, los 49ers tuvieron más de 99 yardas por castigos. Algunos de estos bochornosos por parte de Dre Greenlaw y Al-Shair que permitieron revitalizar ofensivas que habían sido paradas en ese momento cuando el partido todavía estaba a favor de San Francisco.


Disciplina mata talento. No importa si tienes jugadores top 5 en tu roster. La indisciplina, como indica Trent Williams, es como jugar contra ti mismo y ello conlleva a desastres como el que vimos. Si a eso integramos el tipo de juego timorato que suele aparecer con Shanahan en estas instancias, se crea una receta para el desastre.


Será importante que el equipo arregle estos detalles porque este partido parecía de trámite. Los Seahawks, el siguiente rival, definitivamente mostró mucha disciplina y aunque perdió más por errores del coach Nathaniel Hackett que por propios méritos, sabemos lo mucho que Carroll le puede complicar la vida a Shanahan.


Esperemos que para la próxima, veamos algo mejor de los 49ers.



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