Simon Uribe
El hijo del rayo
Por: Simón Uribe

Buenas amigos, les habla Simón Uribe desde Medellín, Colombia y seré quien les esté escribiendo sobre mis queridísimos Los Ángeles Chargers. Pero se preguntarán, ¿Cómo es que alguien de Colombia llega a conocer el fútbol americano y cómo es que se hace fan de una franquicia que no es de las más populares? Bueno, acá está mi historia.
Mi primer acercamiento a la NFL fue por allá en 2004, cuando visitando a unos primos en Miami, vi mi primer partido. En ese entonces no entendía nada lo que pasaba, pero me encantó la intensidad del juego y lo popular que era en los Estados Unidos. Así, fue como empecé a ver alguno que otro partido y fui entendiendo mejor las reglas. En Colombia, pasaban muy pocos partidos por tv así que era poco lo que podía ver, pero siempre que encontraba un partido en la tv, me lo veía para seguir aprendiendo más de la liga.
Para 2006, ya me consideraba un fan de la NFL, pero me faltaba algo fundamental, y era elegir un equipo al cual seguir. Sabía que Pittsburgh era el actual campeón, y que New England e Indianapolis tenían unos QBs excelentes, sin embargo, hubo otro equipo que en ese entonces me cautivaba. El equipo de San Diego, liderados por un corredor excepcional, LaDainian Tomlinson, y quienes portaban un uniforme hermoso bañado por los rayos. Para un Simón de 16 años en ese entonces, la decisión fue fácil. Nunca me ha gustado seguir al equipo más popular, aunque tampoco es que quiera seguir a un equipo que sea horrible, y los Chargers combinaban una ciudad que por temas turísticos me atraía mucho, una ofensiva muy explosiva y los uniformes más hermosos.
Desde los playoffs de 2006, no me he perdido un solo partido de los Chargers, y ha sido complicado, sobretodo por la disponibilidad de partidos. Muchas veces sufría para conseguir los streams piratas para poder ver a mis queridos Bolts.
Tuve la fortuna de seguir aquella época dorada con Rivers, LT y Gates, que cada vez que se acercaron al Lombardi, se encontraron con un Marlon McCree, un Nate Kaeding o el propio ACL de Rivers que los terminaron sacando de competencia. Después, sufrí con el ocaso de la carrera de Rivers, donde nunca se le armó un equipo como el de la década anterior que lo ayudara nuevamente a llegar lejos en los playoffs, resultando en una década completamente llena de altibajos donde se ganaron partidos increíbles y se perdieron otros de maneras completamente inverosímiles. Y ahora, en los 2020s, los dioses nos han regalado al nuevo heredero del rayo, a nuestro querido Justin Herbert, que en su segundo año nos ha mostrado que es el presente y futuro del equipo y que seguramente de su mano, podremos llegar al tan anhelado trofeo que tanto se nos ha escapado.
No ha sido fácil estos 16 años de afición, no sólo por lo deportivo, sino también por la dificultad de conseguir mercancía del equipo desde Colombia, donde el football no es popular, y sólo se consiguen unas pocas cosas de los equipos más populares. Pero aun así, el amor por este deporte, nos sostiene acá.
Hablar sobre football es una de mis principales aficiones y el proyecto Freak NFL me ha abierto sus puertas para compartir con ustedes todo esto. Además, hago parte del proyecto Boltland de Spanish Bowl, donde publicamos muchísima información de los Chargers y también tenemos un podcast del equipo. También, tengo un proyecto personal que comparto con un par de amigos, donde hablamos cada semana de la NFL en un podcast llamado Desparchados NFL.
Así que amigos, por acá estaremos todas las semanas y espero escribirles sobre esta temporada bien entrado Enero, o porque no, en febrero, porque este equipo, a pesar de algunos altibajos que aún presenta, puede dar la sorpresa en los playoffs y llegar bastante lejos.
Saludos!
Simón Uribe
@Suribepe