A la vieja usanza

No había mejor manera de homenajear a Franco Harris que con una victoria frente a los Raiders, en invierno y con una jugada en los últimos instantes del partido, es decir a la vieja usanza.

Con un marcador de 13-10, los Pittsburgh Steelers vencieron a Las Vegas Raiders en el tercer juego más frío en la historia de la franquicia como local. Y lo hicieron en un partido donde el ex RB ganador de 4 Superbowls, Franco Harris estuvo presente siempre.

Desde el momento en que el equipo llegaba al Acrisure Stadium, horas antes del encuentro, enfundados todos con el jersey con el 32 en el pecho hasta la victoria a falta de menos de un minuto.

Cam Heyward saltaba al campo enarbolando una bandera con el número del ex running back y recorriendo desde el túnel de vestuarios hasta el centro del campo un pasillo formado por sus propios compañeros de equipo, alentado por un público entregado a la causa de homenajear a Harris.

El partido inició con los Raiders metiendo medio a través del juego terrestre con Jacobs para que fuese Renfrow quien anotara el touchdown que los ponía en venta. Por su parte, los Steelers lograban recorrer el campo pero los fantasmas de la inoperancia en zona roja volvían a aparecer, y además había que sumar que Boswell no tenía su mejor día frente a los tres postes llegando a fallar un par de goles de campo.

El equipo llegaba al descanso abajo en el marcado 3-7, y fue en ese momento cuando los Steelers de los años 70 y compañeros del difunto Harris se hicieron presentes para el homenaje a su compañero.

El 32 volvió a aparecer, la familia del jugador de raíces italianas pisó el pasto para ver como el número de su familia era retirado y quedaba mercado para la eternidad, todo acompañado de una marea de terrible towels agitándose al son de los ex jugadores presentes.

La segunda parte seguía igual, Raiders ponía 3 puntos finalmente en el marcador y Steelers respondía con la misma cantidad, hasta los instantes finales donde Freiermuth y Diontae Johnson mostraron seguridad en sus manos para llegar a Picket a zona roja.

Fue ahí donde los novatos aparecieron, Kenny Picket encontraba en la zona de anotación a George Pickens con menos de 50 segundos en el reloj y la ventaja Steelers se reflejaba 13-10, como cincuenta años atrás en los instantes finales se llevó la victoria el equipo negro y dorado.

Es decir fue un domingo a la vieja usanza en Pittsburgh